Cristina Izarra, nuestra socia de Cotiledón y experta fiscalista es el ejemplo que hoy queremos mostraros con motivo del Día Internacional de la Mujer. Una mujer emprendedora y trabajadora como nadie, con mente empresarial y social y con una fuerza envidiable en cada una de las tareas que realiza en su día a día.
Cristina es Economista y Licenciada en Administración y Dirección de Empresas. Tiene un Máster en Estudios Internacionales y Cooperación al Desarrollo por la Escuela Diplomática de Madrid, y es especialista en Gestión y planificación de proyectos y aplicación del enfoque del marco lógico.
Antes de todo esto, Cristina aprendió de joven lo que significa tener un negocio en el que implicarse y del que encargarse. Creció en su Burgos natal rodeada de campistas que llenaban el negocio familiar. Su carácter luchador y comprometido le trajo a Madrid a estudiar donde compaginó toda la carrera con diferentes trabajos sin olvidar que en cada periodo vacacional o fin de semana libre, tenía que seguir apoyando a su familia con el negocio.
Una vez finalizado el periodo universitario comenzó a trabajar en diferentes entidades sociales especializadas en inserción laboral y emprendimiento social. El talento que desprendía fue recompensado y pudo desarrollar su carácter emprendedor no solo en el Tercer Sector, sino colaborando en puestos de responsabilidad, en entidades privadas como consultora autónoma y como gerente.
Además de todo esto, y con la energía que la caracteriza, durante estos años no paró de ofrecer formaciones y planes estratégicos a diferentes Entidades No Lucrativas. Llegando al punto que transformaría su vida: el Emprendimiento Social.
De aquellos años hasta ahora, Cristina ha asumido la responsabilidad de su negocio familiar recogiendo el testigo del buen hacer de sus padres y poniendo en valor la importancia en la cocina que su madre le inculcó. Quinta de Cavia (ver) se ha convertido en un espacio de restauración de referencia en Burgos además de conservar y actualizar el que fue el primer camping de la provincia.
Además es gerente y co-propietaria de Esenzias (ver), un espacio de relax en mitad del caos madrileño. Situado en pleno centro, este espacio es un centro integral del bienestar y terapias manuales. Un espacio donde conviven técnicas milenarias como el yoga o espacios de tradición japonesa como el SPA Onsen. En Toledo también cuenta con unos baños árabes situados en el casco histórico dentro de una arquitectura única. Medina Mudéjar (ver) es agua e historia rodeado de las Tres Culturas que, desde hace poco cuenta con un alojamiento espectacular.
Pero no sólo podemos estar orgullosos de ella por su faceta empresarial, porque donde Cristina es más grande es en el mundo social. Y es que desde la Fundación Nexo Empleo, coordina y gestiona los proyectos de inserción laboral. Proyectos que han generado que cientos de jóvenes migrantes puedan formarse en terapias manuales pudiendo además, ofrecerles un trabajo estable en sus negocios. La Fundación Nexo Empleo también realiza proyectos de sensibilización y experienciales en materia de Emprendimiento Social como el que tendrá lugar los próximos días 27 y 28 en Toledo: Nexo 10×10: Pon tu organización al 100% (ver).
Y más allá de su curriculum y su historia, que solo nos sitúa en contexto, no queremos dejar de recalcar que es una mujer con una sonrisa constante en la cara, una compañera fiel y leal con la que es un placer compartir las alegrías y un hombro único en quien apoyarse. Una “hormiga” que no deja de pensar en cómo mejorar sus empresas, su alrededor y en definitiva, el mundo.